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La industria atunera en el mundo
La industria atunera
Al hablar de la industria del atún, hay que pensar inmediatamente en la interrelación de dos grandes sectores: el sector extractivo (flota atunera) y el sector transformador (sector conservero, congelador y comercializador). La relación de complementariedad y dependencia entre ambos es incuestionable.
Las especies demandadas por la industria atunera son fundamentalmente tropicales:
* Yellowfin (Thunnus Albacares)
* Listado o Skipjack (Katsuwonus Pelamys)
* Patudo o Bigeye (Thunnus Obesus)
Las capturas mundiales de atún han experimentado un considerable aumento en los últimos diez años, a lo que ha contribuido de forma importante la flota comunitaria, que compuesta fundamentalmente por España (60%) y Francia (40%) capturan conjuntamente unas 500.000 Tm. de atún.
España captura, a través de la flota atunera congeladora representada por las organizaciones empresariales OPAGAC y ANABAC - OPTUC, cerca del 60% en aguas internacionales y el 40% en base a acuerdos con Terceros Países.
La expansión de la flota española se debe en gran medida a los conocimientos tecnológicos que los armadores han sabido aplicar al proceso extractivo.
En cuanto al sector conservero de pescados y mariscos, integrado en ANFACO y FEICOPESCA, el atún es actualmente su producto estrella.
Ello es especialmente destacable si consideramos que las empresas conserveras tienen una gama de productos muy amplia, superando con holgura las 100 referencias en muchos casos.
No hay una única razón que pueda explicar la gran aceptación del atún por parte del consumidor por un lado y su creciente explotación industrial y comercial por otro, sino varias, entre las que destacamos: el aprovechamiento de gran parte de su carne, su alto valor proteínico, su excelente sabor y ductilidad para ser empleado como ingrediente de otros platos, entre otros.
Para la elaboración de conservas de atún, en España se emplean diferentes especies de túnidos como materia prima., siendo el Yellowfin y el Skipjack las más demandadas.
La importancia del atún para el sector conservero se desprende de los siguientes datos:
1º Durante el año 2001, la industria conservera española produjo 260.280 tn. por valor de 820.091 miles de euros.
2º De esas cifras corresponden al atún 157.483 tm. (cerca del 60% del total de conservas producidas en volumen), cuyo valor ascendió a 402.201 miles de euros.
3º En cuanto a las exportaciones de atún, estas continuando liderando las exportaciones globales de conservas de pescados y mariscos españolas. Los principales mercados que reciben nuestras exportaciones son Italia, Libia, Francia, Reino Unido y Portugal.
En la UE el atún supone prácticamente el 60% de la producción total de conservas de pescados y mariscos, diferenciándose claramente una serie de “papeles” entre los distintos países comunitarios en base a su labor de producción y/o transformación:
* España, Francia y Portugal: Países productores y transformadores, con mayor relevancia de los dos primeros, cuya producción de atún supone el 60% del total de conservas.
* Italia: País eminentemente transformador (el atún es el 90% de la industria italiana)
Esto se corresponde con lo que podríamos denominar la “cultura” del consumo del atún, que presenta, a nivel mundial, unos caracteres diferenciados según los principales mercados: * Mercados del Norte de Europa (Austria, Finlandia, Alemania, Países Bajos, Suecia): son mercados en los que la oferta de conservas de atún se basa en el bajo precio y por consiguiente baja calidad. El mercado alemán destaca por su potencial consumidor, siendo abastecido en gran medida por importaciones provenientes de Filipinas, Tailandia y Turquía.
* Mercados de Centro Europa (Bélgica, Francia, Suiza, Reino Unido) : se encuentran en un nivel medio tanto en cuanto a calidad como precio. El mercado del Reino Unido presenta unas tasas de consumo muy atractivas por su gran crecimiento, superando a Francia, hasta ahora uno de los principales mercados potenciales (en donde sus importaciones de países como Senegal y Costa de Marfil dominan un mercado de calidad ínfima que únicamente se basa en el precio), según se puede observar claramente en sus cifras de importación de conservas de atún.
* Mercados del Sur de Europa, España, Italia y Portugal, los países mediterráneos y Portugal tienen una gran tradición de consumo de atún, generando una gran industria extractiva (básicamente España) y transformadora, la cual produce un producto de calidad elevada.
En cuanto a Italia, su producción de conservas de atún está en franco declive, recurriendo a las importaciones cuyo origen, el cual ya define la calidad y precio del producto, tiene como países predominantes a España (el mercado italiano es el principal destino de nuestra producción) y Costa de Marfil.
* Mercado USA: Las ventas de conservas de atún sobrepasan los 5 billones de dólares. Se trata de un mercado concentrado, dominado por unas pocas empresas, con un gran tamaño. El atún tiene gran aceptación en este mercado como ingrediente para los populares “sandwiches”. Tras un proceso de estancamiento, parece ser un mercado cuya demanda se reactiva.
* Mercado de Japón: Se trata de un mercado en el que el atún se consume básicamente en fresco como “sashimi”.
La necesidad de abastecimiento de materia prima ha incidido en la estrategia de mercado de la industria transformadora española y mundial, lo que ha supuesto que algunas de las empresas españolas transformadoras de productos del mar se hayan decantado por la compra de buques atuneros, bien con pabellón español o del país en que radique el centro fabril en que se esté operando, con objeto de garantizar el abastecimiento de materia prima.
La tenencia, por parte una empresa transformadora de productos del mar, de flota propia limita al menos parcialmente, la presión negociadora entre proveedor y cliente, lo que redunda en el establecimiento del precio final del producto, sin perjuicio de los condicionantes del mercado, y por otro lado, supone un medio de acceso a otros mercados a los que se le puede suministrar o bien la materia prima remanente o que no es de interés para esa empresa transformadora o el producto final fruto de la transformación de esa materia prima.
El binomio sector extractivo industria transformadora es totalmente dependiente de los recursos marinos. Un elevado índice de capturas puede poner en riesgo los recursos existentes y reflejarse temporalmente en una bajada de los precios que supone un descenso de los ingresos para armadores y transformadores.
Por el contrario, garantizar un desarrollo sostenible de los recursos, aún cuando suponga una limitación razonable de las capturas, garantiza la continuación de las especies y recursos y fomenta un estabilidad de los precios en el mercado, que pasarán a depender en mayor medida de la especie comercializada y de la calidad de los productos.