Ultimamente he estado viendo en mi país, Panamá, como cada vez que sale a relucir algún nuevo escándalo de corrupción, los protagonistas (lease expresidentes, diputados y exdiputados, alcaldes, representantes, exministros) responden con gran autoridad y soberbia que ellos son víctimas y van a demandar a la prensa, al estado, a los auditores, etc. En otros estados latinoamericanos están creando leyes para que el periodismo no los pueda denunciar.

Ya es hora de decir suficiente, el pueblo sabe que todos esos payasos que llamamos gobiernos son culpables de todo lo que ha salido y miles de cosas más que ni empezamos a imaginarnos. En la mente de esos megalomaniacos todo es de ellos y nada para el país. Ellos quieren demandar porque las noticias que están saliendo afectan su credibilidad y su "integridad". Nosotros deberíamos demandarlos por agarrarnos de pendejos e ignorantes. Deberíamos demandarlos por daños y perjuicios por sus acciones poco eticas y sin moral que han hecho que vayamos encaminados al caos. Deberíamos demandarlos por daños emocionales ya que al final nosotros somos los que sufrimos las consecuencias de inseguridad y desorden, de inestabilidad laboral, inestabilidad económica, inestabilidad social. Deberíamos demandarlos por calumnia e injuria por dañar nuestro nombre como ciudadanos e insultarnos cada vez que nos tratan como pendejos.

Cada vez veo más decepción hacia nuestros gobernantes y poco a poco veo más indiferencia de los ciudadanos

Cada vez veo más decepción hacia nuestros gobernantes y poco a poco veo más indiferencia de los ciudadanos. Ya vemos estas actuaciones como normales y las aceptamos y no hacemos nada, y eso es lo más preocupante porque de esa forma les estamos dando la razón.