El Presidente de la República de Panamá, Ricardo Martinelli, aseguró que se están poniendo "controles biométricos" en los aeropuertos y las fronteras con los países vecinos, especialmente con Costa Rica, para saber quién entra y por qué a su país.

Martinelli señaló que conversará con su homóloga de Costa Rica, Laura Chinchilla, para establecer mayores controles en la frontera entre ambos países.

Las declaraciones del mandatario panameño surgen en medio de las gestiones que realiza la Policía Nacional de Panamá en Nicaragua para la deportación de William Adolfo Cortez "Wild Bill" y su esposa Jeana Seana Cortez, sospechosos de haber perpetrado asesinatos en serie en la provincia de Bocas del Toro.

El mandatario aseguró que a Wild Bill "le caerá todo el peso de la ley, pues hay panameños desaparecidos y crimines cometidos en Panamá".

Martinelli reconoció que hay otros países interesados en la detención de Corte, sin embargo aseguró que primero tendrá que responder por los crímenes cometidos en Panamá y por qué aparecieron las osamenta en su propiedad.

"Aunque tenemos una gran relación con estos países, no podemos permitir que estos asesinos se pasen de un país a otro", manifestó Martinelli quien coincidió con los periodistas en el aeropuerto Marcos A. Gelabert, de Albrook, cuando se disponía abordar su helicóptero hacia la región de Soná, Veraguas, donde participará en la inauguración de un centro médico.

En ese sentido destacó que la polémica Ley 30 establece controles migratorios más estrictos, lo que ayudará a controlar el ingresos de los extranjeros al país.

Por otro lado, descartó que la historia de "Wild Bill" afecte la actividad turística en la provincia de Bocas del Toro. "Este ha sido un caso fortuito que pasa en todos los países...no podemos decir que porque hay un asesino en serie se va a caer el turismo", puntualizó.

Fuente|PA Digital.