No hay nada igual. Estás en una cita y, de repente, ambas partes se quedan sin cosas que decir. El resto de la cita es un guante aparentemente interminable de intentos de conversación frustrados y silencios prolongados, y al final de la noche ambos saben que probablemente nunca intentarán reconciliarse con esa persona.

La gran vergüenza es que la mayoría de las citas no tienen ninguna razón para estos incómodos silencios. Siempre debe haber algo de qué hablar, e incluso los crónicamente tímidos pueden encontrar algún tema para que la noche transcurra sin problemas.

Lo que pasa con una cita es que no es diferente a cualquier otra parte de la vida. No importa lo que esté haciendo, habrá algo de qué hablar. Si se está quedando sin conversación, intente encontrar un tema fácil centrándose en la fecha en sí; puede hablar sobre la comida o el paisaje en un restaurante, sus sentimientos sobre la película que acaba de ver. Una vez que la conversación comience, probablemente comenzará a extenderse a otras áreas y pronto descubrirá que la noche pasa volando. Una excelente manera de medir la calidad de la conversación es la cantidad de risas entre ustedes. La risa indica un alto nivel de comodidad y disfrute, por lo que, si ambos se están riendo, es probable que la cita vaya bien.

Citas

Hay varias cosas peores que los silencios incómodos, a decir verdad. Una persona que se esfuerza demasiado por superar el silencio puede terminar convirtiéndose en un serio idiota. Conoce la diferencia entre un silencio incómodo y uno cómodo o reflexivo. Un silencio reflexivo, después de un punto o parte de la conversación particularmente bueno, puede ser un indicador aún mejor de los resultados positivos de la cita que incluso la risa.

Nunca rompas el silencio comenzando a hablar de lo maravilloso que eres. Siéntete libre de comenzar hablando de ti mismo, pero asegúrate de incluir a tu cita en el tema; pregúntale en qué se gana la vida, si lo disfruta, cuáles son los planes y metas para el futuro. Este consejo debería triplicarse para los hombres; de hecho, son principalmente los hombres los que necesitan vigilar los silencios en una cita. Si una chica está hablando, probablemente lo esté pasando bien y la cita será una experiencia positiva.

Evite retroceder y mantenga la conversación en marcha. Sobre todo, asegúrese de que, si no ha escuchado a su cita decir una palabra en un tiempo, deje una apertura en la conversación para que ella responda. La buena comunicación es la clave de cualquier relación, a corto o largo plazo, y comienza con una buena conversación.

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