¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Fidelam escriba una noticia?
PENONOMÉ, COCLÉ.- El sombrero pintado, las canastas de fibra vegetal, las figuras en piedra de jabón, los accesorios labrados en desechos con materia y desechos del mar, y las piezas de barro
PENONOMÉ, COCLÉ.- El sombrero pintado, las canastas de fibra vegetal, las figuras en piedra de jabón, los accesorios labrados en desechos con materia y desechos del mar, y las piezas de barro conforman el grupo elite de las artesanías que mueven el turismo en Coclé.
Mucha gente vive de los ingresos que se generan con la confección de estos trabajos que gustan a los turistas y visitantes.
En Penonomé, por ejemplo, existen diversos sitios que se dedican a ofrecer vistosas y reconocidas piezas de artesanías que tienen preferencia entre clientes foráneos.
Unas 3 mil piezas artesanales se muestran cada año en Coclé, producto de las labores diarias de los artesanos que utilizan diferentes tipos de materiales.
Por lo regular, se utiliza madera, cerámica, fibra vegetal, material del mar y barro rústico y también la llamada “piedra de jabón”.
Los productos artesanales se hacen en Chiguirí, Vaquilla, San Pedro, Pajonal, La Estancia, San Juan de Dios, Membrillal.
Puntos de venta
Los principales puntos de venta de estos productos se encuentran en El Valle de Antón, La Pintada y también en varios puestos que se encuentran sobre la vía Interamericana que atraviesa la provincia de Coclé.
También en los hoteles de playa que hay en la región se venden las artesanías coclesanas.
“Es una manera de que el turista conozca la forma de vida de la gente del campo y nuestros trabajos”, dice Melanio Rodríguez, escultor de figuras de pájaros, aves y reptiles que se hacen con la llamada ‘piedra de jabón’.
PENONOMÉ, COCLÉ.- El sombrero pintado, las canastas de fibra vegetal, las figuras en piedra de jabón, los accesorios labrados
Este tipo de actividad la realizan familias de escasos recursos para tener una entrada económica. Las ventas varían según la temporada del año, de acuerdo con los artesanos.
Las constantes excursiones que realizan las agencias de viajes de Panamá y que toman como referencia visitar los distritos de Penonomé y Antón inciden en la demanda de productos artesanales.
“Penonomé tiene algo curioso: es el centro del territorio nacional y un lugar de tránsito obligado para visitar el interior, por lo que la idea es generar variedad y que los clientes se sientan conformes”, señala Darío Núñez, un artesano.
Especialistas
Cada artesano se esfuerza por hacer una “creación” distinta y llamativa. El precio de las mismas varía de acuerdo al trabajo que requiera la elaboración de la artesanía y al material que se utilice.
Desde jóvenes, tanto hombres como mujeres, aprenden este arte. Algunos, incluso, se esfuerzan por participar en concursos donde se premia el talento del artista.
Yaneth Rodríguez e Iván Hernández, por ejemplo, ganaron un premio mediante la confección de artesanías en un evento celebrado bajo el marco de la Feria Nacional de Artesanías realizado en junio pasado en Panamá.
Rodríguez, oriunda de la comunidad de Membrillal, en Coclé, repitió el galardón de 2008 y obtuvo otra vez el primer premio con la pieza de un sombrero fino pintado y elaborado en fibra vegetal.
Mientras que Hernández, del sector de Farallón en Río Hato, ganó un premio al presentar un trabajo manual confeccionado a base de conchas y caracoles.